Pakal, el astronauta de Palenque

Durante las excavaciones de 1949, en la ciudadela maya de Palenque (México), el arqueólogo Alberto Ruz, descubrió un acceso subterráneo de 45 escalones, en uno de los templo ceremoniales. Tras cruzar el umbral de aquel angosto pasillo, encontró una gran lápida de piedra, con grabados muy elaborados en su cara superior.

Dicha lápida tenía una dimensiones de 3,80 metros de largo, 2,25 metros de ancho y 0,25 metros de grosor.

Fuente: www.serunserdeluz.blogspot.com

 En dicha lápida, se podía observar como un hombre había sido esculpido de una postura un tanto extraña, y algunos expertos no tenían muy claro como interpretarla. Ahí fue donde la leyenda del astronauta de Palenque comenzaba a cobrar vida, y no fue hasta 1969, cuando se comenzó a difundir la idea de que aquella figura era una representación pre-colombina de los cohetes Apollo,  construidos por la NASA para enviar al hombre a la Luna; una idea que a Erick Von Danickën le fascinó y apoyó sin pensárselo dos veces.

Esta leyenda a seguido corriendo por las redes sociales, manteniendo que es una señal inequívoca de la visita de seres alienígenas a nuestro mundo, pues el Rey Pakal había sido plasmado en piedra pilotando una nave espacial moderna.

Cabe decir, que si nos fijamos en dicha escultura, hay rasgos muy curiosos...

Fuente: www.taringa.net

- Las posturas de las manos, como si estuviera manejando los controles de la supuesta nave.

- Los pies, apoyados en lo que podría parecerse a la parte superior de un motor de propulsión.

- El extraño objeto que tiene junto a la nariz, el cual se asemeja a un respirador primitivo.

- La zona posterior derecha, que parece representar las llamas que salen a chorro por las toberas del motor.

- Y por último, la forma que tiene la zona que envuelve a tan curioso personaje, pues vagamente se asemeja a una cápsula espacial del proyecto Géminis, de la NASA...

Pero nada mas lejos de la verdad, pues esta losa era observada de forma horizontal, cuando realmente debía observarse de forma vertical. Pues si la observamos desde este otro ángulo, observaremos que el Rey Pakal queda recostado sobre esta extraña figura, la cual no es mas que una gran espada clavada en las fauces de un señor del inframundo, mientras Pakal escapa de su poder para caminar de nuevo por la tierra.

Fuente: www.narom.org

Lamentablemente, este es otro de los casos arqueológicos que antes de tratar de investigar el significado que quería darle su creador, el cual trabajó la piedra con una mentalidad de su época, dejamos volar nuestra imaginación con la mente llena de datos y conocimientos del siglo XXI.

Fuentes: arqueoastronomia.wordpress.com